WALAS: «SANTAOLALLA Y JUANCHI BALEIRÓN PRODUCEN NUESTRO NUEVO DISCO»
Entrevista por Rocío Ponce.
El sábado 7 de marzo tocó en el nuevo Club Paraguay Massacre, la banda liderada por Walas. Estuvimos hablando con él acerca de la gira 2020, de la actualidad de su proyecto musical y de las novedades de su nuevo disco, de su relación con el feminismo y su concepción de la política. Te dejamos acá la entrevista completa:
¿Cómo vivís el venir a hacer shows a Córdoba?
Me encanta tocar en “Córdoba, la docta” y adoro el público cordobés. Tuvimos la oportunidad de presentarnos varias veces y la recepción ha sido siempre impresionante. Hicimos recitales en Casa Babylon, en el Captain Blue pequeño, en el Captain Blue Large, en Pétalos, etc. Afortunadamente surgieron varias fechas y siempre queremos volver.
¿En cuántos lugares está programada la gira 2020? ¿En dónde piensan seguir tocando?
Nosotros hacemos giras cortas, duran un fin de semana y volvemos a nuestra favela. El jueves tocamos en Villa Mercedes, San Luis, el viernes en Río Cuarto y el sábado en Córdoba. Regresamos rápido a Buenos Aires porque estamos preparando un disco nuevo. Les cuento novedades de Massacre. Estamos preparando un disco: mitad producido por Gustavo Santolalla y mitad producido por Juanchi Baleirón. Va a ser un disco grabado tanto en Los Ángeles como en Argentina. Viene espectacular: psicodelia, surrealismo, reflexión, emoción. La verdad es que está buenísimo lo que estamos haciendo en este momento.
¿En cuánto tiempo piensan lanzarlo?
Lo antes posible, todavía estamos en el momento hermoso en que le damos la última pincelada. Ese instante en que cambiamos palabras, le ponemos y sacamos comas, ultimamos detalles. Aprovecho la oportunidad para contarles que estamos de gira con Andy Vilanova, el baterista de Carajo. El show de Massacre es una ametralladora, una bomba atómica. Otra novedad fuerte es que yo, Walas, soy parte de la gira homenaje a Gustavo Cerati y a Soda Stereo “Gracias Totales”. Hasta ahora sólo se realizó en Bogotá y en Lima. Entré a último momento, fui el último que completó la agenda y tengo el honor de participar, de estar con Charly Alberti y Zeta Bosio, con Colleman, con el Zorrito, con Robi. ¡Hermoso!
Estás en una etapa fuerte con Massacre ¿verdad?
Estamos atacando varios flancos.
Desde la década de los 90’ vienen tocando con Massacre, ¿Cómo te sentís en la escena musical actual con todas las bandas indie emergentes?¿Cómo te llevás con la movida de gente joven que viene pulsando la música en los últimos años?
Yo me siento en un lugar al que me resisto a ocupar: el de clásico. Yo quiero ser siempre vanguardia, siempre “nueva ola” como decía Charly y no ser parte del mar. Somos una de las pocas bandas que hace 30 años que no paró nunca de tocar y por otra parte, somos una de las pocas bandas formato banda. Las formaciones actuales son esencialmente solistas, y en particular, solistas femeninas. Soy un sobreviviente del formato banda y uno de los últimos sobrevivientes del formato no-machista. El rock es un colectivo tan machirulo, tan misógino, tan falocéntrico.
Se le viene pegando fuerte al rock en los últimos años ¿no?
Se le viene pegando porque se lo merece. Nosotros pertenecemos a un grupito que de chicos fuimos anarco-punks, libertarios. Ando por el rock con vigencia y con la frente en alto, que lamentablemente no lo pueden decir muchos. Casi todas las bandas clásicas están denunciadas, incluso nosotros, que estuvimos involucrados en un escándalo provocado por la descontextualización y rápidamente nos defendieron las cancilleres del feminismo. Una de ellas que no nos conocía, que no estaba al tanto de mi pensamiento y mi discurso, fue Malena Pichot. Al principio me atacó y sus amigas y colegas que sí me conocían como Barbi Recanati, Julia Mengolini -la gente de Futurock- le explicaron mi postura. Una cosa muy copada que hizo Malena, un acto de grandeza y responsabilidad periodística, fue borrar todos los posteos que había hecho contra mí. Por un lado me angustió un tiempito pero por el otro lado, me fortaleció.
Por supuesto, además de haberte fortalecido, te permite adaptarte al circuito y es todo un honor tener la acogida del feminismo hoy en día.
Claro que sí, ahora se dice “aliades”. Bueno, nosotros somos “aliades” del feminismo.
¿Cómo ves la música en la era digital?¿Cómo te llevás con la tecnología?¿Cómo te llevás con las nuevas plataformas de producción?
Nosotros somos de la época del álbum, nos gusta el disco físico, el vinilo, incluso hemos hecho discos conceptuales, discos en que un tema depende del otro, discos larguísimos divididos en tres actos, tratados de psicología formato disco de rock, todo ese tipo de cosas y ahora estamos ante el desafío de lo nuevo que es sacar simples sueltos; mostrar una canción nueva a través de un afiche en la calle que dice “los babas” sacan tal o cual tema, se llama así. Miranda, saca tal canción, se llama “asá”. Para el nuevo disco, pensamos sumarnos a esta consigna y va a salir a la cancha de a una canción. Es una difusión a cuentagotas, como eran antes, cuando Elvis o Palito Ortega sacaban un simple.
Todos tus shows tienen una característica particular: es el aspecto discursivo, tu interacción con el público. ¿Cómo surgió esto de hablar con ellxs? ¿Surge espontáneamente o lo preparás?¿Te comprometés con lo que estás diciendo?
Sí, para los que no conocen la dinámica del show de Massacre, es por un lado música y, por el otro, muestra un componente performático. Nosotros tocamos hace 30 años, la primer etapa fue tocar en el underground y después saltamos a la notoriedad, a la tapa de la Rolling Stone por decirlo de un modo, gracias a que la prensa y la crítica nos vio en los festivales (de la cerveza, la empresa de celular y la gaseosa) charlando con el público y esto les encantó. Muchas de las cosas que digo tanto profundas como banales o absurdas han tenido mucha llegada en la gente y de esa forma se volvieron trascendentales. El discurso viene de manera espontánea. No está guionado. Sin embargo, un ratito antes del recital delineo una agenda de actualidad. Voy específicamente a un par de tópicos, comienzo por lo banal y después progresivamente llego a una reflexión final, algo que sirva para pensar.
Me parece fantástico dejar ese legado en el público joven, que se lleven una consigna en la cabeza.
Me gusta tirar contenido filosófico, para tratar de ser felices, para romper moldes.
¿Qué pensás de la política?
Me encanta y más aún, que haya crecido tanto. Cuándo militábamos en la corriente anarco-punk en Buenos Aires, éramos un grupo muy pequeño. En la actualidad lo conocemos como movimiento anti-globalización que tiene tantas vertientes. Antes, lo veíamos resumido todo en la misma materia: los derechos animales, los derechos humanos, los derechos de género, el ambientalismo, el reciclado, el lenguaje inclusivo. En los fanzines anarquistas escribíamos con una x, antes de que existiera el arroba. Me encanta que haya crecido tanto en los últimos años ya que cada uno de estos lemas se ha convertido en una materia en sí misma: el veganismo, el anti-especismo, etc. El movimiento explotó y la juventud está muy politizada.
Por Rocío Ponce.