MONÓLOGOS DE PERSONAJES SIN CUENTO: #26
"Pensar que es tarde", así se titula el nuevo monólogo de Tebby Vargas. No te quedes sin leerlo!
“Pensar que es tarde”
Hola mi nombre es Mariano Richitelli
Tengo 23 años, y tengo 23 trabajos. Todos son emprendimientos personales.
En ellos hay 3 fábricas textiles y metalúrgicas. Exporto caramelos hechos con uva del sur de Francia, tengo heladerías en Dubai, también tengo un equipo que se encarga de desarrollar marketing espacial. Para el futuro del mundo.
Y muchas cosas más.
Yo no me encargo de todo. Simplemente tengo las ideas y a mi lado mas de 25 equipos de profesionales que se encargan de desarrollarlas.
Nací en la India. Mi padre fue un terrateniente del país, y claramente no me convenía llevar su apellido… sobre mi madre.. no se nada de ella.. mi padre tuvo 7 esposas.
Vivo en Argentina.. a los 14 años llegue al país sólo… una larga historia…
Hoy me ponía a pensar y tengo la misma cantidad de trabajos que de años. O sea, un promedio de un trabajo por año (lo cual es imposible porque de niño no podría haber pensado tanto.)
Pienso que es tarde, pero en realidad no podría ser más temprano.
No hablo del tiempo.
Hablo de la vida,
que muchas veces se da vuelta,
se pasa de vuelta…
Frenó
me miró
y siguió dando la vuelta…
Me pasó
me sobre pasó
me aplastó
me desasió.
Pero jamás me hizo desaparecer.
La vida se me pasó de vuelta, se falseó.
Y eso fue, Porque le di más amor del que necesita.
¡Si!, tantas cosas se tratan de amor,
qué hay que tener cuidado.
Podría pensar que fue mi culpa, o la de otro.
Pero claramente fue un deseo tan fuerte que no pude controlar.
Queriendo en cada final, un poco más.
La vida se me pasó de rosca y no está mal.
Ahora tengo algo en qué pensar.
No hablo de pensar en mi vida.
Si no, de las vueltas que ella da…
No es normal
Algo tan loco
Como la coincidencia.
Creí muchas veces que ya era tarde para todo.
Que ya el tiempo pasó al frente mío y no lo pude seguir.
Pensé más rápido de donde estaba,
Y darme cuenta bastó para comenzar a frenar lo que soñaba.
Hojas verdes, canela con miel.
Eucaliptos que hablan y sombras con aroma a café
No supe aterrizar
Porque siempre deseé volar
Ahora sufro enterrado
Los segundos de un reloj…
Quise no escuchar
Y mi corazón me hablaba.
Supuse encontrar en mí una razón
Pero terminé empantanado
En ideas viejas
De cosas del “hubiera”.
Solté la mochila que tenía
Para andar liviano.
Encontré algo mejor
Pero no me quedaba.
Hice todo lo que podía
Con cosas que no tenia
Y Así comenzó la nueva vuelta de la vida
Sin tiempo
Deseando mucho
Soñando el goce
Haciendo todo
Teniendo poco
Para querer más
Demos una vuelta
Vayamos…
así nos enseñan
Lo bueno de lo malo
Lo malo de lo bueno.
Vayamos…
Así sentimos ese cariño
Que la vida tiene
Hacia uno mismo.
Pensé que era tarde, pero la vida se me había pasado de vuelta.
Por Tebby Vargas.