“LEVANTAMOS UN LUGAR ABANDONADO Y HOY ES UN SÍMBOLO DE CULTURA”

Hablamos con María Balanza, una de las impulsoras del proyecto "Ribera Vivo".
La temporada de verano 2024/2025 de Ribera Vivo no fue una más en su historia. El emblemático espacio de la costanera de Villa María tuvo que redoblar esfuerzos para sostener su propuesta cultural y solidaria. Sin embargo, la autogestión, el compromiso del equipo y el acompañamiento del público permitieron que cada fecha se convirtiera en una experiencia única, reafirmando su lugar en la escena local.
Más allá de la música en vivo y la gran convocatoria, Ribera Vivo continuó y reforzó su impacto social: cada entrada a los eventos fue canjeada por alimentos no perecederos que fueron distribuidos junto a la ONG Ni tan cerca ni tan lejos en barrios vulnerables y hasta en escuelas del monte santiagueño. Además, el cierre de temporada tuvo una causa especial: todo lo recaudado fue destinado a la asistencia de Bahía Blanca tras la trágica inundación que afectó a la ciudad.
En esta entrevista, María Balanza, una de las impulsoras de Ribera Vivo junto a Marco Balanza y Arturo Sperat, hace un balance de la temporada, reflexiona sobre los desafíos de sostener un espacio cultural independiente y comparte su mirada sobre el rol que juega este proyecto en la comunidad.
¿Cómo describirías la temporada de verano 24/25 de Ribera Vivo? ¿Cuáles considerás que fueron los momentos más destacados?
La describiría ardua, más compleja que las anteriores, fue una temporada cuesta arriba por varios factores. Por cuestiones ajenas a la organización la confirmación de que podríamos hacer esta temporada fue tarde y eso hizo más difícil algunas cosas que requieren de mucha gestión cuando se trata de autogestión y autofinanciamiento, sumado a la realidad actual de los costos que conlleva traer artistas de afuera. Y otras cuestiones climáticas que hasta ahí no llegamos .
Fue una temporada de mucho trabajo, cada fecha es un desafío para nosotrxs. Algunas fechas fueron un éxito y otras no tanto y con el diario del lunes quedamos siempre satisfechos, considerando que el éxito se conforma desde varios ángulos. Confiamos en nuestro trabajo, en la gente que nos acompaña y sumamos aprendizajes, nuevas formas, muchas anécdotas y mucha música.
¿Hubo alguna novedad o cambio en la organización que hayas notado que tuvo una buena recepción por parte del público?
Podríamos decir que la incorporación de nuevas propuestas gastronómicas este año a nuestro predio brindó mayor respuesta y buena recepción por parte de la gente.
¿Qué significa para ustedes que Ribera Vivo se encuentre tan arraigado en la comunidad de la ciudad y que sea tan convocante?
Para nosotrxs es muy reconfortante y gratificante saber que la gente nos acompaña, que se acerca al lugar a compartir, se siente parte y vive el lugar como propio. Desde el comienzo nuestra idea fue traer show, música, artistas al alcance de todxs y que podamos ser referentes de haber podido levantar un espacio abandonado y convertirlo hoy en un espacio, como decís, arraigado en la comunidad local y zonal.
Cada entrada a los eventos de Ribera Vivo durante la temporada requería la donación de alimentos no perecederos. ¿Cómo fue la respuesta de los asistentes a esta iniciativa?
Muy buena, se fue generando conciencia y la respuesta fue cada vez mayor.
Hay realidades muy duras en Villa Maria, desde la ONG con la que trabajamos este año Ni tan cerca ni tan lejos, remarcan que más aún de lo que vemos o creemos.
Es una forma de llegar con una pequeña ayuda a donde más lo necesitan.
¿Podrías brindarnos una estimación de la cantidad total de alimentos que se donaron a lo largo de la temporada?
Al volumen lo calculamos en materia de traslado; Llenamos aproximadamente tres cajas de una chatita Cangoo por fecha (promedio). Habia fechas que se juntaba más y otras menos.
¿Cómo se gestionaron esos alimentos? ¿Qué acciones se tomaron con ellos para garantizar que llegaran a quienes más lo necesitaban?
Este año lo de la recolección y distribución de alimentos fue un trabajo en conjunto con la ONG local Ni tan cerca ni tan lejos que vienen haciendo y hacen un trabajo extraordinario.
Los alimentos fueron y están por ser repartidos de tres formas. Una parte fue entregado por la organización, personalmente a familias necesitadas con las que ellos tienen contacto y asisten regularmente.
También en un merendero, San Expedito de Barrio las Playas. Y llevarán personalmente el 20 de abril alimentos a tres colegios del monte santiagueño. Departamento Santa Rosa de Salavina.
En el caso de Santiago la organización complemento la colecta con juguetes y utiles escolares. Ya que a estos colegios asisten unos cien alumnos, más hermanos en edad no escolar. Lo que suman unos docientos niños. Que viven en el monte, sin luz, sin agua y sin conectividad.
Además desde la organización manejan un respaldo pequeño para alguna situacion de emergencia, como por ejemplo el incendio del gasoducto donde tambien se colaboró.
Organizaron un evento solidario para ayudar a Bahía Blanca. ¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo esta acción?
En la fecha de cierre de temporada todo lo que se recaudó esa noche fue directo a Bahia Blanca. La idea partió desde nosotrxs y se lo trasladamos a Gastón que está a la cabeza de Ni tan cerca ni tan Lejos y ellos coordinaron con una colecta que estaba realizando la Radio Fantástica de Villa Nueva, a cargo del “Pulpito” Mariscoti, ya que tenian el viaje organizado con los camiones.
¿Cómo fue la respuesta del público en cuanto a participación y colaboración?
La respuesta de la gente fue variando en cada fecha pero ha sido buena en general y se fue generando conciencia al respecto.
Mirando hacia el futuro, ¿Hay planes para seguir organizando eventos en el parador de la costanera? ¿Qué otras iniciativas les gustaría desarrollar?
Las ganas están o por lo menos se renuevan, ideas sobran y equipo con la camiseta puesta tenemos. Habrá que seguir buscando alternativas para poder concretarlas. Sabemos que el público nos acompaña y eso ya es un montón y es motivador. También somos conscientes que con la trayectoria que ya tenemos por estos años, hay artistas y bandas que quisieran estar en el escenario de Ribera vivo.
Este verano como novedad, formamos parte del recorrido peñero con un patio y escenario propio.
¿Cómo ves el papel de Ribera Vivo en la comunidad de Villa María y en otras ciudades cercanas en términos culturales y también solidarios?
Es difícil desde adentro responder a esto, como dije anteriormente confiamos, creamos y creemos en nuestro trabajo y nos enfocamos en eso. Sí consideramos fundamental que existan estos espacios, se defiendan y se siga apostando, generando y concientizando la cultura.
¿Qué mensaje te gustaría dejarle a quienes participaron de los eventos y colaboraron en las distintas causas solidarias?
Gracias. Suena cliché pero es totalmente cierto que esto lo hacemos entre todxs. Aunque también es verdad que los riesgos los asumimos unos pocos, definitivamente esto es una construcción y estamos totalmente agradecidos por cada unx que fue parte de esta temporada, arriba y abajo del escenario.
Hasta la próxima.


