Concluye una nueva propuesta del Cine Club universitario con "El gran simulador".

Hoy martes 18 de septiembre, continúa el ciclo titulado “El cine de Néstor Frenkel” propuesto como siempre por el Cine Club Universitario, con la proyección de “El gran simulador”. La misma tendrá lugar, como es costumbre, en el Auditorio de la Medioteca Municipal Mariano Moreno (Av. Sabattini 40) a partir de las 20:30 hs. La entrada es libre y gratuita.

Reseña

“Mostrando Amateur en el festival de Tandil vi a René Lavand en un almuerzo que se había organizado, y recuperé emociones olvidadas de mi niñez y mi pre adolescencia, cuando lo veía por televisión, lo admiraba y me sentía intrigado por ese señor, por lo que hacía y por cómo lo hacía. En ese momento no me pude acercar a él; de hecho, me fui cuando me lo quisieron presentar. No pude atravesar la timidez. Me quedé pensando en por qué me habría pasado eso, y me pareció un buen punto de partida para imaginar una película documental, que se me fue apareciendo con la forma de un retrato, y a la vez, en un segundo plano, como una reflexión acerca de dónde está la «verdad» en el documental si uno está frente a un mentiroso profesional». (N.F. La Nación, martes 30 de abril de 2013).

Así, recordándose cómo un niño asombrado frente a las proezas de un ilusionista, nos relata Frenkel el origen del proyecto que terminaría en la realización de El gran simulador (2013), su cuarto documental.

René Lavand (1928- 2015), fue un ilusionista (detestaba que lo llamaran “mago”) de fama internacional especializado en cartomagia, que realiza sus ilusiones con la única ayuda de su “diestra” mano izquierda, ya que perdió la derecha en un accidente siendo un niño. Lejos de dejarse derrotar por tal circunstancia, Lavand practicó obsesivamente desde su infancia hasta alcanzar un completo dominio de la baraja y llegó a ser reconocido como uno de los más grandes ilusionistas de la historia. Pero la atracción de sus espectáculos no radicaba sólo en su particularidad física sino en las asombrosas historias con las que vestía sus ilusiones, y en su expresivo manejo de la pausa y el silencio como recursos dramáticos.

El director de Buscando a Reynols (2004), Construcción de una ciudad (2007) y Amateur (2011) consigue otro encantador documental con este retrato íntimo del veteranísimo René Lavand, una aproximación a su particular mundo, a su vida cotidiana, a su hogar en Tandil, donde vivió sus últimos años, y donde pese a su artrosis siguió creando nuevos trucos de prestidigitación.

Frenkel juega todo el tiempo con la credibilidad que le podemos otorgar, o no, a un profesional que reconocemos –y que él mismo reconoce– que nos está mintiendo. A pequeña escala es hermoso y desafiante ver ante nuestros ojos, gracias a una cámara que sostiene el plano sin cambiar de ángulo para mostrar que el truco es auténtico, cómo la destreza manual de un hombre puede vencer la percepción. ¿Y el documental, puede poner en crisis nuestras certezas? ¿Si el truco, para ser truco, debe ser ocultado, el documental, para ser verdadero, debe ocultar sus propios falseamientos?
Lavand suele hacer explícita la presencia de uno de sus habituales adversarios: la cámara de cine o televisión, cada vez que afirma “la cámara implacable no me deja mentir”. Y la cámara de Frenkel lo deja mentir en todo su esplendor, para contarnos su verdad.

Año: 2013
País: Argentina
Duración: 76 min.
Dirección: Néstor Frenkel
Guión: Néstor Frenkel
Producción: Carla Martínez, Sofía Mora
Fotografía: Maria Laura Collaso, Guillermo Nieto y Diego Poleri
Música: Gonzalo Córdoba
Elenco: Rolando Chirico, Nora Gomez, Renelavand y Diego Santos.