EL MATÓ EN CBA: EL MAGNETISMO DE UNA NOCHE ETERNA
Estuvimos en la Plaza de La Música donde la gran banda indie argentina hizo de las suyas. Por Cecilia Bruscoli.
Ah
Paso todo el día pensando en vos
Ahh
¿Qué hay de malo en todo esto?
Así comienza «El Tesoro», una de las canciones que más le gusta al público de El Mató a un Policía Motorizado. Lo sé porque fue la más votada entre quienes fueron a escucharlos el viernes 11 de mayo en la Plaza de la Música y se coparon respondiendo cuando les pregunté “¿Cuál es tu tema preferido de El Mató?”.
Fue uno de los temas más cantados de la noche, y es el primero de La Síntesis O’Konor, sexto álbum de estudio que la banda grabó en 2017, el más melódico de todos: en sus inicios, allá por el 2004, sonaban más guitarras, la batería tenía una presencia mucho mayor y los ritmos eran más rápidos. Con el paso del tiempo y entre disco y disco, la música fue mutando desde el rock hacia el indie, géneros que describen a El Mató, pero de los cuales, según lo que me dicen mis oídos, hoy predomina mucho más el último.
Mis oídos también me hicieron escuchar un sonido impecable. Considero casi indiscutible que es una de esas bandas que en vivo suenan muy bien. Muy bien. La voz de Santiago te lleva de paseo por esas “autopistas de guitarras y melodías indelebles”, como ellos mismos describen en su página de Bandcamp.
El show estuvo acompañado por visuales espaciales: galaxias, formaciones rocosas, fuego, estrellas y colores cálidos. Todos elementos presentes en las letras de sus canciones y en el arte de sus discos, ideales para viajar un rato. Además, las luces complementaron toda la puesta en escena, generando por momentos efectos de profundidad: el concepto de dimensión espacial se hizo presente desde el primer momento hasta el último.
Lo que estoy describiendo se reflejaba en el público como un espejo: el ambiente fue de esos en los que la gente te dice “disculpá” después de haberte pisado o chocado sin querer mientras se movía entre la multitud. Hermoso. Hasta los momentos de pogo fueron respetuosos. Inclusive tuve la oportunidad de hablar con personas que se notaba que estaban pasando un gran momento pero, para mi sorpresa, no conocían El Mató y era la primera vez que los escuchaban.
Entre los temas que sonaron, no faltaron los clásicos como “Chica Rutera” y “Más o Menos Bien”, pero fue durante el cierre (tocaron 4 temas más después de haber finalizado el repertorio) cuando sonaron los infaltables como “Chica de Oro” y “Mi Próximo Movimiento”, que erizaron pieles y arrancaron voces de cuerpos felices y emocionados.
Ahora queda solo una pregunta: ¿Cuándo vuelven a Córdoba? ☺
Dato interesante: @la.lauri.fire, como la podés encontrar en Instagram, estuvo a cargo de la apertura, enfrentando a un público sola en un escenario que no le quedó grande. Buscala, escuchala y después contanos.
Nota por Cecilia Bruscoli.
Fotos por Christian Velez.