Estuvimos presentes en una de las obras que Teatro de Herejes está realizando en su chalet. Crónica por Victoria Borghello.

Teatro de Herejes presentó su primera obra de lo que va del año. Tal como es la característica del grupo se trata de una propuesta experimental, en este caso para reflexionar sobre nuestro rol durante el confinamiento. En esta creación teatral, escenario y tema se entremezclan para brindar una obra descriptiva y reflexiva de los últimos tiempos. 

Es domingo 22 de agosto y el sol empieza a caer en una rara pero cálida tarde de invierno en Villa María. Llegamos puntuales a nuestra cita con el grupo de Teatro de Herejes. Nos reciben en el hall, alcohol mediante, para darnos indicaciones generales y un beeper que nos servirá para guiarnos en el recorrido de la obra. Sí, en Cápsula es el público el que transita dentro el Chalet Scopinaro (1930) subiendo y bajando escaleras para acompañar la obra. Se ingresa sólo con entrada anticipada y en un horario exclusivo hasta para tres personas únicamente. A las 18.09, ni un minuto antes ni uno después, nuestro beeper vibra indicándonos que podemos acceder.

Cápsula 1 dice el cartel al ingresar y el guion del dramaturgo Andrés Brarda ya está aconteciendo. 

Tres minutos después, vibración del dispositivo mediante nos “movemos” a la siguiente “cápsula”, tal como el nombre de la obra y como la del ibuprofeno que seguro tomaste pensando que habías contraído el «bicho». Cápsula, como lo que engloba a este como este trio que observa, cápsula como cada una de las 15 situaciones diferentes que experimentamos. 

Te pregunto lector o lectora, ¿Cómo atravesaste la pandemia? ¿Te cuidaste? ¿Te vacunaste? ¿Te enfermaste? ¿O zafaste hasta ahora? ¿Aprendiste nuevos hobbies?, ¿Quizás te gano un poco la ansiedad?  ¿O pudiste respirar profundo y lograr una introspección poderosa para salir de esto mejor persona?

No importa cual sea tu respuesta, de todas maneras, en la obra te vas a ver reflejado.  Alguno de sus personajes seguro sos vos. Sí, alguno de esos intérpretes (que si estiras la mano mientras actúan casi podés tocarlos o mirarlos directamente a los ojos), te representan. He aquí lo que para nosotros fue el gran acierto de la propuesta: La empatía simbiótica que se vive en el espacio entre los actores y sus circunstancias, y el paralelo con la realidad del espectador o espectadora. 

CAPSULA es una experiencia teatral, cocinada íntegramente de manera local, que permite que sea el espectador y la espectadora quien cree un recorrido y atraviese distintos momentos y situaciones vividas en el marco de la Pandemia. No hay un escenario, hay varios. Atravesamos algunos como un departamento, un hospital, una cárcel, un baño, una tienda de ropa, una residencia para adultos mayores, una morgue y más.

Cápsula 2, 3, 4………12, 13, 14, 15. Sin darte cuenta, no ves una obra de teatro, ves más de 15 y más de 14 artistas en escena.

Cartel indicador de salida: La experiencia terminó, y te encontrás bajando una escalerita estrecha mientras que un técnico vestido con traje anticovid te indica que debes seguir bajando. Al final un pasillo y una puerta imperceptible y estás en la vereda del conocido chalet. Casi como Alicia en el País de las Maravillas, volvés de repente a tu realidad. ¿O es que acaso lo que acaba de suceder en los últimos 50 minutos no lo es? 

La construcción teatral cuenta de manera inteligente, mediante dispositivos tecnológicos; haciendo uso de recursos sonoros y pulidas actuaciones, diversas maneras en las que pudimos haber pasado por esta época de confinamiento y enfermedad por el Covid-19, sin caer en el tedio de seguir hablando del mismo tema de hace más de un año y medio. Al contrario, sin golpes bajos coloca el foco en temas tan humanos como la soledad, la violencia de género, el cansancio de la comunidad sanitaria, la educación, el confinamiento obligatorio, entre otros. Pero es, sobre todo, y sin spoiler mediante, el llamado a colaborar para que este designio ingrato acabe de una vez por todas. Capsula: una píldora teatral para combatir la pandemia. 

Ficha técnica

Dramaturgia y Dirección: Andres Brarda. Asistente de Dirección: Eric Ciccarelli. Producción: Mariano Martinez Saco y Andres Brarda. Vestuario: Leandro Arese. Colaboración en Dirección: Mauro Adán. Actores: Marina Monti, Walter Grappi, Nerea Alaníz, Carlos Kirincic, Carla Resquín, Leandro Arese, Gabriela García, Griselda Giachero, Adriana Zabala, Alexis Pineda, Mariela Cardozo, Gabriel Robbone, Leila Mohammadi Nejad, Martín Enrici y Nicolás Funoy. 

Nota por: Victoria Borghello.

Foto por: Vanesa Ardiles.