CAMILA URENDA: «NO SOY UN LUGAR PARA COBARDES»
Hablamos con la poeta antes de la presentación de su segundo libro. Por Victoria Borghello.
Este sábado 7 de septiembre la poeta Camila Urenda presenta su segundo libro «La Mañana Después«, con una frase que interpela al lector directamente sin rodeos y se presenta como declaración de principios: “No soy un lugar para cobardes, hago esto porque sí.”. La puesta en sociedad será en el Parlamento de los Niños del Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio a las 20 horas. Además habrá una exposición de fotografías, cerveza artesanal y buena música.
Nos encontramos con Camila para charlar acerca de su obra y el estreno de su segundo libro de editorial. Estamos en el campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y ella aparece en la cantina con ganas de comprar unas cocas, yo tomo un café caliente porque está frío. Me cuenta que mientras espera una respuesta del CONICET para una beca doctoral dedica sus tardes a la investigación. Es que además de artista es Ingeniera en Alimentos. Una dualidad que entiende como ventaja a la hora de escribir ya que le sirve de inspiración. De hecho, su próximo proyecto combinará las ciencias duras con lenguajes artísticos.
El próximo sábado 7 de septiembre la encuentra consolidada en la escritura, es que esta joven villamariense de 24 años, que presenta su segundo libro publicado con la Editorial El Mensú, también editó de manera independiente otros cuatro micro-poemarios. Mucho de su trabajo está en su página de Tumblr (https://camurbia.tumblr.com). Lugar en el que al presentarse, de arranque es un poema:
“Escritora especializa en poesía del margen de la hoja, autora de un sinnúmero de papelitos llenos de memorias”
¿Es así Cami que te definís?
Al blog lo tengo hace más de 10 años, y lo alimento con mis poemas. Para hacer esa descripción, le pedí a una amiga que lo hiciera. Ella me reseñó y como nos conocemos de toda la vida es grandioso que alguien te conozca tan bien. Yo soy un poco esquiva de ese tipo de reseñas, de hecho para el libro nuevo, el editor también me pidió una mini bio y yo decidí que en la solapa interna apareciera una foto y una frase: “No soy un lugar para cobardes, hago esto porque sí”.
¿Crees que la cultura que surge de las redes sociales sirve para difundir tu obra?
Creo en las redes como medio de difusión, es el medio predominante, pero lo considero una herramienta que puede ser perjudicial debido a la instantaneidad, donde el tiempo de atención es corto, yo siento que cuando alguien me lee a través de una pantalla no me dedica el tiempo necesario para comprender, y profundizar en los poemas.
¿Cómo arrancaste a escribir?
De chica leía todo lo que me caía a la mano, pero literal, libros de cocina, revistas de mecánica. Todo me gustaba y me interesaba. También leía libros que por ahí son para leer de más grandes con otro tipo de compresión. A los 8 o 9 arranqué escribiendo cositas, cuentos, en Lengua de la escuela siempre me iba bien, cuando me pedían que escribiera tenía fluidez de escritura y una imaginación muy suelta, pero fue a los 15 cuando comencé el taller de literatura La Resistencia en el que me acerqué a la escritura más que desde lo formal, de la teoría, aprendimos de una manera muy desestructurada. Desde la primera clase, nos preguntaron ¿Cuál era la meta para ese taller? Yo respondí escribir poesías porque nunca lo había hecho. (Antes había escrito cuentos, historietas y hasta chistes), y ese fue el estilo que adopté para escribir.
Hablemos de la temática sobre la cual escribís… está muy relacionada a tu vida y la de tus amigos…
Hay mucho de autobiográfico en lo que escribo, un 80% propio. Es una dramatización de lo que vivo. A veces una tragicomedia. Las cosas a veces no pasan como yo las cuento, pero son como yo las veo, y sobre las que intento escribir.
En tus libros y poemarios juega un papel fundamental la ilustración y la fotografía, ¿Cómo funciona esa colaboración con otros artistas?
Tengo la suerte de conocer gente en todos los ámbitos a la que le gusta hacer, y no todos hacemos lo mismo. Tengo amigos en las artes visuales, en la música, en el cine. Es genial y estimulante contar con su mirada, tienen otra perspectiva que viene a complementar la obra desde su perspectiva. Si tengo una idea de una foto lo hablo con Pau Monesterolo o sobre un diseño charlo con Rebeca Corbo. Es gente que me conoce y sabe cómo llevar a cabo una idea que ronda en mi mente.
«La mañana después» ¿Cómo es este nuevo libro?
Es un conjunto de 30 poemas divididos en tres etapas, son horas que marcan como va avanzando una noche de salida (previa, fiesta y after) de un joven de mi edad. Contiene lo que sucede durante esas horas y las reflexiones e introversiones cuando llega la mañana. En eso se diferencia de «Crónicas de una vida desordenada», mi primer libro que es un compilado de poemas que escribí entre los 15 y los 20 años. Tiene una óptica adolescente caótica, una etapa donde las emociones son un torbellino.»La mañana después», es la mañana después de esa adolescencia. Ese momento de la vida donde todo se comienza a reflexionar, por eso creo que estos poemas son más profundos, más oscuros, que vienen de alguien que ya se pegó más de un palo en la vida y ahora trata las cosas desde otro punto de vista.
¿Cómo vas a presentar tu libro?
Va a ser una noche para compartir con amigos, sobre todo con la gente que me rodea y me ayuda, un espacio para promover también lo que ellos hacen a nivel artístico. Durante el verano trabajamos con Pau Monesterolo en un cortometraje basado en el poema que inicia el libro que se llama «ANTOLOGÍA DE DECLARACIONES», así que va a ser la premier de ese audiovisual. También va a estar Laura Fiorito con una muestra fotográfica de polaroids, que ella sacó cuando tenía 4 años en Brasil, Mario Lanteri va a musicalizar el evento, van a estar otros amigos con su emprendimientos de cerveza artesanal y también los chicos de tienda Youth (Remeras personalizadas y pines).
¿Ya tenés en mente un próximo proyecto?
Lo que sigue es junto a Pablo Fiorito, un homenaje a las TRANSFORMADAS DE LA PLACE. Que en palabras simples es una función matemática que cambia una ecuación que no tiene solución a una que se pueda resolver. La idea sería hacer una transformada… artística, usamos como disparador una encuesta que realizamos a 100 personas a partir de la cual surge una foto de Pablo, sobre la cual voy a basarme para escribir un poema y a la vez él va a leer un poema mío para realizar una foto. Ahí entonces planteamos soluciones transformadoras a lo planteado en las preguntas de la encuesta.
Nota por María Victoria Borghello.