Entrevista a Adela Guirardelli, secretaria de Educación e Igualdad del municipio villamariense.

Con el objetivo de visibilizar y garantizar los derechos de la comunidad LGBTIQNB+, Villa María se encuentra celebrando el Mes del Orgullo con un programa cargado de actividades que abarcan cultura, salud y educación. Adela Guirardelli, secretaria de Educación e Igualdad de la Municipalidad, destaca que esta iniciativa busca no solo generar espacios de reflexión y encuentro, sino también derribar prejuicios, promover la igualdad y fortalecer el tejido social desde una perspectiva inclusiva.

El cronograma incluye capacitaciones en perspectiva de diversidad, intervenciones artísticas y culturales, y servicios de salud integradores, culminando con el esperado Festival del Orgullo, que contará con la participación de Miss Bolivia, una artista comprometida con la lucha por la igualdad. Estas actividades reflejan el esfuerzo articulado entre diferentes áreas municipales y organizaciones locales, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad y garantizar que cada persona viva con dignidad, respeto y amor.

En esta entrevista, Guirardelli analiza los avances en políticas de inclusión en Villa María, los desafíos pendientes y la relevancia de construir una ciudad que celebre la diversidad como motor de una sociedad más justa y solidaria.

Este año Villa María celebra el Mes del Orgullo con una serie de actividades destacadas. ¿Cómo surgió la iniciativa y qué aspectos se mostraron al diseñar este programa tan diverso?
Celebrar el Mes del Orgullo en Villa María nace de la necesidad y el compromiso firme de visibilizar y reconocer los derechos de la comunidad LGBT+ en nuestra ciudad. En medio de un contexto social y político desafiante, queremos que las actividades de este mes sean como un abrazo fuerte, un momento de unidad, lucha y resiliencia.

Por eso es que diseñamos las actividades para abarcar distintas dimensiones de la vida de las personas LGBT+, con eventos que van desde intervenciones culturales hasta capacitaciones y sensibilización sobre salud, derechos humanos e identidad de género. Queremos que sean inclusivas, accesibles y empáticas, con el deseo de que todos y todas, sin importar su identidad, sientan que forman parte de esta celebración.

La ciudad está dando un paso significativo hacia la visibilidad y la inclusión. ¿Qué impacto espera que tenga esta celebración, no solo en la comunidad LGBTIQNB+, sino también en el conjunto de los villamarienses?
Sin duda el objetivo principal es fomentar un ambiente de respeto, comprensión y empatía, donde todas las personas se sientan parte de un mismo tejido social, más inclusivo y diverso. Queremos que la visibilidad de esta fecha tan particular sea una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de los derechos humanos y la igualdad, y que sirva para derribar prejuicios y estigmas. Al abrir estos espacios de encuentro, arte, y sensibilización, buscamos que los y las villamarienses se conecten con la diversidad de maneras que capaz no habían considerado antes, y que se comprometan a construir una ciudad más justa.

Las actividades del Mes del Orgullo abarcan desde intervenciones culturales hasta acciones en salud pública. ¿Cómo se logra una coordinación tan compleja entre distintas áreas y sectores para garantizar que el mensaje de inclusión llegue de manera efectiva?
Desde la Secretaría de Educación e Igualdad, hemos trabajado de manera conjunta durante todo el año con todas las áreas del municipio porque entendemos que es la única forma de trabajar. En esta fecha y para estas actividades logramos articular con el Ente Deporte y Turismo, la Secretaría de Salud, el Instituto Municipal de las Artes, la Secretaría de Bienestar de la Universidad Nacional de Villa María y muchas otras organizaciones locales, para asegurar que todas las actividades sean complementarias y reflejen un mensaje único de inclusión y visibilidad. La clave me parece que está en la comunicación constante, el compromiso de cada actor involucrado y, por supuesto, la comprensión de que cada área aporta un valor único para garantizar que el mensaje llegue a todos los rincones de Villa María.

Dentro del cronograma, se destacan propuestas como la capacitación en perspectiva de diversidad y la intervención en los servicios de salud. ¿Qué lugar ocupan estas iniciativas dentro de la agenda pública y cómo contribuyen al acceso equitativo para las personas LGBTIQNB+?
Bueno, la idea de estas propuestas no solo es sensibilizar a los equipos de salud y otros actores clave, sino también garantizar que las personas LGBTIQNB+ reciban la atención respetuosa y adecuada que merecen, libre de cualquier tipo de discriminación. La capacitación en perspectiva de diversidad, en particular, tiene un impacto directo en la forma en que los profesionales abordan las necesidades específicas del colectivo y las intervenciones en los servicios de salud son también una oportunidad para derribar barreras y asegurar que toda persona, independientemente de su identidad de género u orientación sexual, pueda acceder a servicios médicos de calidad y sin temor a ser estigmatizados.

El Festival del Orgullo, con la presencia de Miss Bolivia, es sin duda uno de los puntos más esperados. ¿Cómo se seleccionan los artistas y qué simboliza este cierre para el evento?
En este Festival, buscamos que los artistas no solo ofrezcan el show, sino que también sean figuras que conecten con la comunidad LGBT+ y transmitan un mensaje claro de igualdad. Miss Bolivia, por ejemplo, siempre ha estado comprometida con la visibilidad de los derechos del colectivo y ha usado su música como una plataforma para la lucha social, como así también cada artista local que tiene convocatoria en este evento. Que el 30 de noviembre esté acá en Villa María, es muy significativo porque simboliza la culminación de un mes de visibilidad, resistencia y unidad.

A lo largo de los años, las políticas públicas sobre diversidad e inclusión han ganado terreno. ¿Cómo evaluar el progreso de Villa María en estos temas y qué desafíos aún persisten en la ciudad?
En Villa María estamos dando pasos firmes para garantizar los derechos de la comunidad, desde la educación y la cultura hasta la salud y el deporte. Pero sin lugar a duda, todavía hay desafíos que debemos seguir enfrentando, como garantizar que la igualdad no solo esté plasmada en leyes, sino también en un la vida cotidiana, por eso sabemos que es fundamental seguir sensibilizando a la comunidad, eliminar prejuicios y estigmas para poder seguir avanzando a una verdadera igualdad.

Finalmente ¿qué mensaje final le gustaría transmitir sobre la relevancia de la diversidad y la igualdad en nuestra sociedad?
Que no podemos seguir construyendo barreras entre nosotros, tenemos que tirarlas abajo. Todos tenemos el derecho de ser quienes somos y de vivir en una sociedad que nos celebre por eso. La diversidad y la igualdad son los pilares de una sociedad justa y moderna y creemos que cada persona, sin importar su identidad de género, orientación sexual o cualquier otra diferencia, tiene el derecho a vivir con dignidad, respeto y amor. Por eso, celebrar este evento para nosotros también implica que la comunidad en general pueda ver que en la diversidad todos somos parte de una misma comunidad y que celebrar nuestras diferencias, siempre que no dañen al resto, es parte de construir una Villa María más Humana.