Este martes finaliza el primer ciclo del cine gratuito de la UNVM con una película de Maren Ade.

Mañana martes 15 de Mayo, El Cine Club Universitario proyectará la última película del primer ciclo del 2018, donde la temática que se eligió fue largometrajes del director Kenneth Lonergan y de la directora Maren Ade. En esta ocasión, llegó el turno de “Toni Erdmann”.

La pelicula se proyectará, como es costumbre, en el Auditorio de la Medioteca Municipal Mariano Moreno (Av. Sabattini 40) a partir de las 20:30 hs. La entrada es libre y gratuita.

Reseña de Toni Erdmann

Toni Erdmann es el tercer y hasta ahora el último filme realizado por Maren Ade como directora. Para los que han tenido la oportunidad de seguir la totalidad de su corta pero prometedora obra, esta película se revela como una continuación de las anteriores en cuanto a las temáticas y el mundo representado, pero presenta a la vez algunas progresiones e incluso rupturas que contrastan tanto con “El árbol no deja ver el bosque” (2003) como con “Entre nosotros” (2009).
En efecto, al igual que en sus películas previas, Maren Ade concentra el conflicto principal de Toni Erdmann en la complejidad presente en los vínculos personales y, en este caso, en el lazo especial que une a una hija con su excéntrico, extravagante, pero no por ello menos entrañable padre. Y es que, si tuviéramos que elegir una de las tantas habilidades de esta realizadora, no dudaríamos en quedarnos con aquella por la cual es capaz de crear personajes tan irritables, insoportables y odiosos como adorables, tiernos y extraordinarios. Esta dualidad, justamente, es la que concreta la complejidad de la que hablamos antes y es la que consigue, en última instancia, una similitud con la realidad íntima de cada uno y un poder de identificación en el espectador prácticamente instantáneo.
Sin embargo, este punto de contacto entre Toni Erdmann y sus otros filmes no implica una repetición idéntica en el tratamiento de los temas y en la caracterización de los personajes, sino que, por el contrario, daría la impresión de que lo que se ve en este filme es la culminación de algunas ideas y perspectivas sobre el mundo que permanecían en estado de latente ebullición en sus obras anteriores. En este sentido, la predominancia habitual de los conflictos personales se ve sumamente enriquecida en este caso con el contexto en el que se mueven los personajes: un capitalismo contemporáneo penetrando en cada rincón de nuestro ser. Inés (Sandra Hüller) es una CEO cruel, despiadada y fría como cualquier otra CEO del mundo. Su mano no tiembla si tiene que despedir a cientos de trabajadores durante una mañana para que las empresas que maneja obtengan una mayor eficiencia. Pero, frente a este rasgo inhumano y miserable de la protagonista, surge la figura de su padre: Winfried/ Toni Erdmann (Peter Simonischek). Inés no puede tratar a su padre de la misma manera que al resto del mundo, esto es, no puede considerar a su padre una mercancía más como a cualquier otra. Y no puedo hacerlo primero, porque es su padre, pero, fundamentalmente, porque con su forma de ser peculiar, este personaje representa y es capaz de despertar las últimas rémoras de humanidad que todavía existen en ella. De esta manera, el conflicto habitual que unifica el estilo de Ade, se ve amplificado aquí por un conflicto más universal que retrata uno de los aspectos más fuertes del mundo actual en el que vivimos.
Por último, considerando el nivel de producción, Toni Erdmann implica un quiebre en la carrera de la directora alemana. Alejándose de la realización de bajo presupuesto, modesta, con pocos personajes, pocas locaciones y duraciones que no superan las dos horas, Ade materializa un filme de corte más “industrial” (sin llegar nunca a equipararse a los tanques comerciales hollywoodenses) que le permite, junto con lo que mencionábamos antes, ubicarlo en el ámbito cinematográfico a nivel mundial de una manera insólita para ella hasta ese momento. Así, si bien ya había obtenido premios importantes en todos sus filmes previos (era una figura repetida en el festival de Berlín, entre otros), con Toni Erdmann consigue reconocimiento mundial gracias a ser seleccionada para la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2016 y nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa para los Oscars del 2017.

Año: 2009
País: Alemania
Duración: 162 min.
Dirección: Maren Ade

Trailer: