«MONKY FUE IMPRESCINDIBLE PARA LA ESCENA MUSICAL VILLAMARIENSE»

Hablamos con Sergio Stocchero, amigo y director de lo que será el documental de Daniel "Monky" Tieffemberg.

29/11/2024

Hace dos décadas, Villa María perdió a uno de sus pilares culturales: Daniel «Monky» Tieffemberg, músico, dibujante, productor y gestor cultural que dejó una huella indeleble en la escena artística local. Ahora, esa historia imprescindible toma forma en el documental dirigido por Sergio Stocchero, amigo cercano y compañero de vida y arte de Monky.

En esta entrevista, Sergio nos comparte la profundidad emocional y los desafíos técnicos de un proyecto que va más allá de la memoria personal. El documental, concebido casi como un autorretrato a través de la propia obra de Monky, se construye con el apoyo de familiares, músicos, amigos y una comunidad que sigue reconociendo su legado.

Desde las dificultades de la producción audiovisual en el contexto económico argentino, hasta los momentos de introspección al revisitar décadas de fotos, canciones y dibujos, Stocchero nos lleva a explorar las dimensiones de un artista que sostuvo y transformó la cultura musical de Villa María.

Acá, un recorrido por la génesis y los sueños detrás de esta obra que no solo busca recordar a Monky, sino también honrar su capacidad única de conectar a través del arte y la música.

¿Qué te motivó a dirigir un documental sobre Monky y cómo surgió la idea inicial?
No sé si podría hablar de motivación, pero considerando que Monky fue prácticamente un hermano para mí, que nos conocimos de toda la vida, hicimos música juntos, historietas, audiovisual y que estuvimos juntos desde más o menos los 15 años hasta los 44 que él murió. Siendo que yo soy realizador audiovisual, entendí que había una necesidad de mucha gente de que se plasmara en un audiovisual de la obra «del negro».

Aparentemente no había nadie mejor que yo para encarar el desafío así que acá estamos, insisto, no sé si se puede hablar de motivación pero sí quizás hacerme cargo de la motivación de otros y otras.

Por todo lo que te dije antes te darás cuenta que fue muy importante para mí, como amigo, artista, como hermano y consejero muchas veces. Una persona muy, muy entrañable.

¿Cuánto tiempo llevan trabajando en el documental y cuáles son los mayores desafíos?
Con el documental empezamos la preproducción y el rodaje este año (2024), te podrás dar cuenta que tengo un montón de años de trabajo de campo, porque al haber compartido toda la vida con él, todo el proceso de investigación me lo tuve que ahorrar. Empezamos a principios de este año y en cuanto a desafíos los hay y de distinta índole, por un lado el desafío económico que significa encarar un proyecto audiovisual en cualquier momento de la historia Argentina, pero este año ha sido muchísimo más difícil.

También ha sido un desafío desde el punto de vista emocional, porque una cosa es tener el «trabajo de campo hecho» y otra cosa es querer y poder sacarlo afuera y volver a encontrarme con fotos, con dibujos, canciones, cosas que habíamos hecho y que yo no había vuelto a ver. Cosas de la adolescencia, que han sido emocionalmente muy, muy desafiantes para mí, creo que ese es el término.

¿Qué aspectos de la vida y obra de Monky decidieron destacar en el documental y por qué?
De lo profesional y de su obra, digamos como gestor cultural, tratamos de abordarlo todo, un poco de su vida también, algunos aspectos su parte familiar y de su personalidad. Tratamos de hacer un retrato, mejor dicho, tratamos de que él haga un retrato de sí mismo porque toda la peli está hecha casi como si fuera un autorretrato.

Como está hecho básicamente con gran parte de su obra, casi que se auto-cuenta, es un autorretrato en gran parte, pero no lo voy a espoilear mucho, vamos a dejar que la gente vaya y se sorprenda.

¿Quiénes participan en la creación del documental (músicos, familiares, amigos)?
Respecto a quienes participaron por un lado está el aspecto técnico o creativo: Javier Morello es el productor, yo soy guionista y director, mi hijo Luca Stocchero, hizo cámara y participó en la edición, Luis López hizo todo el sonido directo, Santiago Seminara es un editor con el que yo trabajo de hace bastante y también hizo lo suyo, Alexis Alassia digitalizó el material de archivo de vhs y ahora estamos trabajando en todo lo que significa recaudar fondos para tratar de hacer el año que viene (2025) la postproducción de imagen y la postproducción de sonido.

Eso en relación a lo técnico, por otro lado, se puede pensar que es casi cine comunitario, porque ha trabajado mucha gente, por empezar muchos músicos, amigos y familiares que dan testimonio, pero después hay mucha gente colaboró con fotos, con trabajo, por ejemplo Juan José odino que colaboró poniendo fotos de su creación. El Tuta torres nos dio una mano escaneando material, Pablo balduzzi puso a disposición su estudio de grabación.

Además, para juntar fondos en parte hicimos lo que se conoce como «Cafecito» en internet y hubo mucha gente que arrimó sus leños, algunos más, otros menos, pero siguen contribuyendo. Hubo colaboraciones de todo tipo, por ejemplo Cuini Chiappero, que es el archivista del rock entre otras cosas, tenía mucho material inédito que no tenía nadie y colaboró con vhs, música de Monky que nadie tenía grabada y que él sí. Porque como te decía antes toda la música del docu es música de Monky, que él dejó grabada.

También están sus dibujos, sus autorretratos y caricaturas, como te digo, es casi comunitario porque intervino mucha gente poniendo mucha onda, por eso está la creación artística o audiovisual por un lado y por otro está todo lo colaborativo que si tengo que hacerte una lista de gente me quedo corto y seguro me voy a olvidar de muchos.

¿Qué considerás que representa Monky para la cultura musical de Villa María?
Para decirlo sencillo y criollo Monky se puso al hombro durante dos décadas él solo la movida del rock en Villa María, puso sonido, luces, sala de ensayo y organizó eventos. Hacía los afiches, los diseñaba él, hasta se fijaba que los músicos cobraran… eso fue Monky y además de todo eso fue músico y un gran dibujante.

Monky fue un imprescindible, porque en los años en los que todavía no había Universidad y la movida de la música de Villa María era incipiente, él ya estaba haciendo cosas para que esa movida existiera. Fue un imprescidible.

¿Cuál esperás que sea la reacción del público, tanto de quienes que lo conocieron a Monky personalmente como aquellos que no?
Respecto de la reacción del público francamente no tengo ningún expectativa, por supuesto que esperamos que lo vean, les guste y los conmueva, pero no tengo ninguna expectativa en particular.

¿Tienen planes de presentar el documental en festivales u otros espacios culturales?
En cuanto a la difusión siempre está la idea de mover las películas en festivales o a donde nos inviten pero para eso falta, ahora la idea es hacer una función para mostrar el work in progress a mediados de diciembre y en la sala del Espacio INCAA como para cerrar un ciclo ya que este año se cumplen 20 años de su muerte. Además, para mostrarle a toda la gente que colaboró, que es mucha, y que está expectante, hasta dónde hemos llegado.

¿De qué manera puede colaborar la gente?
En el Instagram del docu (@monkyeldocumental), hay un link para aportar cafecitos. Ahora se puede aportar vía transferencia a una cuenta de Mercado Pago el valor de los cafecitos que quiera, no hay límite.

Otra forma es comprando una remera con un dibujo de Monky, es decir, hecho por Monky. Para ello, el interesado tiene que entrar a @Funky_vm y encargar una o dos o cien.