«DEFINITIVAMENTE EL ROCKUPA ES UN FESTIVAL QUE RECIÉN EMPIEZA»
Hablamos con Rocío Vanerio, una de las organizadoras del gran evento de Laborde. Por Agustín Dobla.
Los días 13 y 14 de marzo Laborde será testigo, una vez más, de uno de los festivales más atrapantes de la región. Por octavo año consecutivo el Rockupa llega a la localidad del sudeste cordobés con una amplia oferta principalmente musical, pero que también abarca otras facetas culturales. El viernes 13 el ingreso será a la gorra, mientras que el sábado 14 las entradas anticipadas tendrán un costo de $150 y aumentarán en puerta a $250.
Con la idea de “la cultura como sostén fundamental de la vida social y espiritual”, según reza el comunicado de prensa del Rockupa, el grupo de jóvenes organizadores del evento fue encaminando el festival a lo largo de nueve años (en 2012 con Radio Okupa; a partir de 2013, Rockupa), con una base horizontal caracterizada por el debate continuo de miradas, ideas y proyectos.
Sobre esto, Rocío Vanerio, organizadora del festival, explica: “Con el correr del tiempo y con nuestra constante renovación como grupo y regeneración de puntos de vista, opiniones y perspectivas, nos dimos cuenta que todo está en un constante cambio, entonces, en cada paso nos encontramos con algo nuevo para aportarle al festival”. Y ese constante cambio lleva a festivales cada vez más amplios en oferta.
En el parque del Festival Nacional del Malambo pasarán por el escenario artistas de Laborde, Monte Maíz y Villa María con una variada cartelera musical que incluye metal, reggae y una competencia de rap freestyle. Por otra parte, como ya es característico del festival, se dictarán diferentes talleres (literatura, acrobacia, huerta orgánica) y se podrán ver diferentes obras de teatro y demostraciones de deportes como BMX, parkour y acrobacia freestyle. “De a poco vamos incluyendo todo lo que no pudimos desarrollar anteriormente”, agrega Vanerio.
La tarea más difícil para este grupo de jóvenes es, quizás, mantener en el tiempo un proyecto autogestivo, pero eso se ve solventado por el apoyo popular que tiene el festival año tras año. “Haber llegado al octavo encuentro, para nosotros, es haber pluralizado la oferta cultural local y nos impulsa seguir trabajando para eso”, argumenta la organizadora, “porque también el festival es algo que se va asentando en la población de Laborde que no tiene otro evento de estas características”.
Y por si ocho ediciones parecieran pocas, el grupo tiene en claro que la mirada es hacia adelante y están enfocados en eso. “Nosotros como organización estamos totalmente felices con la dinámica que adquiere cada año el Rockupa”, cuenta Vanerio. “Es una dinámica que se mantiene, pero, a la vez, se regenera, estamos siempre entusiasmados”.
Ese entusiasmo y la mirada hacia un horizonte deseado y posible, son también responsables necesarios de la historia, del presente y, claro, del futuro del festival. Vanerio, convencida y motivada, concluye: “Definitivamente, el Rockupa es un festival que recién empieza”.
Nota por Agustín Dobla.