El Festival tuvo su noche de cierre luego de la suspensión por lluvia. Fue una fiesta de principio a fin y te la contamos con palabras e imágenes.

Finalmente el segundo día del festival de rock de Villa María pudo realizarse y una jornada después de lo previamente estipulado, todas las bandas pudieron desplegar su show frente a un gran número de personas presentes. El cielo amagó con aguar la fiesta pero la noche terminó estrellada.

Todo salió de acuerdo a lo planeado, el rock tuvo su segunda celebración y la gente acompaño sin importar que se trataba de un lunes por la noche. Harén fue la primer banda en salir a escena y lo hicieron con una actitud increíble, la misma que reflejan en su estética y sus canciones de rock setentoso,  rompiendo el hielo en una tarde que lentamente dejaba lugar a la luna.

Luego siguieron los chicos de Córdoba “Los susurros del mendigo”, quienes si bien aportaron su cuota musical de manera muy original y entretenida, se destacaron por la propuesta de matrimonio de uno de sus integrantes, arriba del escenario y frente a todos los espectadores. Por suerte para él, ella dijo que sí.

Iridio fue la banda representante del heavy metal en el Costa Rock, y fue una de las que logró levantar al público, ya más numeroso a esas horas, y con un grupo de seguidores de este género que saltaron pegados a la valla de protección durante todo su show.

Manny Calavera, el grupo que siguió, si bien no es heavy, también otorgó un poco de metal a la noche, con la ya clásica máscara de cadenas y acero del baterista y una de cuero de la cantante. Pero también tuvieron un momento “tierno”, ya que invitaron a subir al escenario a unos niños con máscaras de calaveras hechas de papel y carteles de cartón con el nombre de la banda.

Qué decir de las dos bandas con más experiencia y trayectoria de la noche, en lo que respecta a las locales: Sopló El Fantasma y MotorBlues. Ambas dieron su ya conocido show sonando de manera impecable, presentando algunos temas nuevos y demostrando una vez más porqué tienen tanta “chapa” en la ciudad y fuera de ella.

Por último, tocaron las dos bandas de Buenos Aires, Pez y Massacre respectivamente. Aunque diferentes entre sí, son dos grupos que apostaron a la música alternativa y ganaron, y hoy por hoy, son proyectos musicales emblemas dentro del under y de la música independiente de nuestro país. Ese espíritu de trabajo y autogestión fue el que se sintió en este festival, y es el que mejor refleja la prestigiosa y muchas veces elogiada, movida musical de nuestra ciudad.

Pez fue Pez y Massacre fue Massacre, no defraudaron en absoluto, la gente lo vivió como un acontecimiento único y raro en Villa María. El cielo se despejó y se pudieron ver las estrellas, quizás eso mismo suceda, a partir de ahora con los músicos en nuestra ciudad.

Compartimos con ustedes nuestro registro fotográfico del segundo día completo del Costa Rock, imágenes de todas las bandas!