"Hay lugar" es una obra resultado del Taller dictado por Eugenia Hadandoniou con actores de la ciudad.

El sábado y domingo (2 y 3 de julio) pasados se llevaron a cabo dos funciones de la obra «Hay lugar» creada como resultado del «Taller de Poéticas Personales Mapas Emocionales de mi Ciudad» coordinado y dirigido por la actriz y dramaturga cordobesa Eugenia Hadandoniou. La obra obtuvo una gran respuesta del público, con una vasta convocatoria las dos noches.

Para realizar esta pieza teatral no se podría haber elegido un mejor lugar, teniendo en cuenta la impecable estética de época en cuanto a los elementos escenográficos y la indumentaria de cada uno de los muchos actores que formaron parte, se decidió convertir las instalaciones del Patrimonio HIstórico (Ex- Bellas Artes) en una sala interactiva de teatro. Interactiva para los actores, que plantearon el desarrollo de la obra utilizando las puertas del ingreso al lugar como parte de la escenografía, una muy buena idea que le sumó realismo y vitalidad ya que incluso el estilo artístico de las puertas y de la casa en general resultó, intencionalmente, coherente con la estética planteada.

«Hay lugar» se basa en un divertido y emocional collage de vivencias y recuerdos personales de cada actor, que se van entrelazando con el desarrollo de la obra. Con un perfil surrealista, analítico, profundo, personal y exploratorio el relato se lleva a cabo de manera no lineal, siendo un fluir de sentimientos expresados de diferentes maneras: a través de la música con una bellísima interpretación vocal de Leticia Soria acompañada por el músico Luciano Ponzano en el piano y Fernando Silva en el contrabajo; a través de fotografías que conectan con la nostalgia del pasado; a través del humor; a través de la emoción; a través del juego; a través del baile e incluso patinando.

El contexto que se utilizó para conectar con lo más íntimo de cada protagonista y sacarlo a la luz, fue una estética de época, situado en un espacio que aparenta ser un albergue, un lugar de alojamiento o un bar de paso, con un cartel en la puerta que reza «Hay lugar» lo que provoca una avalancha desesperada de posibles huéspedes en búsqueda de asilo y alimentos. Tranquilamente se podría situar esta descripción en alguna parte de las más afectadas de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, pero eso es sólo una interpretación subjetiva y resulta difícil saberlo, ya que se deja libre a la imaginación, al igual que la obra en general.

Es una realización completamente abierta y juega con eso, no se deja una historia servida y cerrada al espectador sino que se lo interpela para generar un esfuerzo propio y personal para concluir el mensaje de la misma.

Sin dudas te hace pensar, te provoca, te desconcierta, te hace buscarle un significado racional a lo que sucede en escena, significado que quizás no tenga o sea el menos importante, ya que sin dudas es una obra completamente sentimental, emocional y onírica. Es como esos sueños que parecen no tener lógica pero que provocan algo muy fuerte en nuestro interior.

Ahí es donde reside el valor de «Hay lugar«, plantea una mirada hacia el interior de cada uno, un rescate de cada padacito de historia guardadas en algún lugar de nuestras mentes, o corazones, que nos hacen ser quienes somos. Ese proceso que realizaron cada uno de los actores es lo que buscan provocar en cada uno de los espectadores, en poco más de una hora de duración.

Y lo logra, sin dudas uno se va pensando, sonriente y completamente descolocados con la escena final. Digna de los sueños más locos que hayamos tenido alguna vez, pero intensos y significativos.

«Hay un lugar acá, donde se guardan los recuerdos. Otro acá donde se guardan los olvidos. En cada lugar, hay algo para encontrar, hay una foto acá. Hay un lugar donde se esconden los miedos. Hay otro lugar, donde se los puede matar, mostrándoles cómo se los enfrenta. Hay un lugar para bailar y reír hasta que duela, y deje de doler, el resto.»

Los actores: Juan Pablo Amante, Laura Beccaría, Marisabel Demonte, Karina Costabello, Sebastián Giordano, Belén Gómez, Jimena Magalí, Patricia Lietti, Rocío Orozco, Nicolás Pedraza, Julio Pereyra, Jimena Rodriguez, Paula Rodriguez Cavaglia, Leticia Soria, María José Sarmiento, Celeste Scarafia, Valeria Valls.

Colaboración: Evangelina Sodero, Yanina Pastor, Ignacio Tamagno.

Producción: Rebeca Giarola

Músicos: Fernando Silva (contrabajo), Luciano Ponzano (Piano).

Dirección: Eugenia Hadandoniou